Por Correo del Alba
Con el transcurrir de las horas se pierden las esperanzas de encontrar con vida a más personas entre los escombros en el oeste de la Turquía, zona que fue golpeada fuertemente por un terremoto de magnitud 6.6 en la escala de Richter, cuyo epicentro se ubicó en el Mar Egeo y afectó a Izmir y Seferihisar, así como a la cercana isla griega de Samos.
La onda sísmica tuvo lugar el día viernes 30 de octubre a las 15:01 hrs. local y se sintió en las islas griegas del Egeo y en las ciudades turcas cercanas, incluyendo Estambul, ubicada a unos 540 km al norte.
De acuerdo al último informe publicado por la Autoridad Turca de Gestión de Emergencias y Desastres (Afad), la cifra de fallecidos llega a 85 personas, registrándose cerca de mil heridos, en su mayoría turcos. El fuerte terremoto causó un mini-tsunami con olas que arrasaron negocios y casas en la costa .
Tiendas de campaña
Según el Ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, hay más de seis edificios derrumbados y varias estructuras presentan altas posibilidades de colapso. En virtud de ello, la Afad hizo un llamado a los habitantes de Izmir para que no regresen a los edificios que presenten daños visibles, tales como grietas o derrumbes parciales. Por esta razón, muchas familias están siendo ubicadas en mezquitas, así como también la autoridad de emergencia ha proporcionado unas mil 800 tiendas de campaña climatizadas para alojar a los ciudadanos afectados por el terremoto, distribuyendo además de enseres, cobijas y comidas calientes.
Turquía y Grecia, «asistencia mutua”
Los ministros de Asuntos Exteriores de Turquía y Grecia, Mevlut Cavusoglu y Nikos Dendias respectivamente, a través de un contacto telefónico determinaron la voluntad de «ayudarse y apoyarse mutuamente», prometiendo permanecer en contacto. La conversación se produce en medio de fuertes tensiones bilaterales precisamente sobre la soberanía en el Mediterráneo Oriental.