Por Red de Artistas de Intelectuales en Defensa de la Humanidad
Ante la gravedad de los hechos desatados en Bolivia tras el triunfo del oficialismo y del presidente Evo Morales en primera vuelta, los abajo firmantes denunciamos las terribles consecuencias que el silencio internacional, la complicidad de organismos diplomáticos mundiales y el blindaje mediático corporativo, pueden tener para el pueblo boliviano, hoy convertido en rehén de fuerzas antidemocráticas sostenidas y coordinadas desde el extranjero. Debido al carácter ultra violento, racista y antipopular de las protestas, creemos que se están creando las condiciones propicias para el inicio de una escalada aún más brutal con visos de genocidio. Por tanto, la comunidad internacional DEBE PRONUNCIARSE DE FORMA PERENTORIA para colaborar en restablecer el orden, detener los asesinatos, las violaciones domiciliarias y la persecución indiscriminada a políticos y periodistas de signo político contrario a los golpistas.
ANTE EL VACÍO DE PODER producido por los golpistas con amenazas a las autoridades constituidas, incendio selectivo de edificios públicos y ataques a embajadas refractarias a la política exterior de Estados Unidos como la de Venezuela, instamos a abandonar toda omisión y silenciamiento internacional, profundamente inmoral y cobarde. SEÑALAMOS TAMBIÉN que debido a las más recientes desapariciones de opositores y la presión física contra legisladores oficialistas, las fuerzas políticas adversas al MAS-IPSP no han logrado constituir nuevo Gobierno de transición por falta de cuórum y de apoyos mínimos ante esta crisis artificialmente inducida.
DENUNCIAMOS que las Fuerzas Armadas Bolivianas comandas por el general sedicioso Williams Kaliman junto a los cuerpos policiales amotinados en todo el territorio nacional según las directivas de operadores estadounidenses, están siendo en estos momentos coordinadas por sectores afines al ex presidente Jorge Tuto Quiroga. Estas órdenes al margen de toda legalidad e institucionalidad que ubican a la policía boliviana en una peligrosa categoría criminal de lesa humanidad, han producido ya varias desapariciones, muertos y miembros de movimientos sociales indígenas torturados por agentes rebeldes. De estos hechos RESPONSABILIZAMOS al mencionado Jorge Quiroga, así como al candidato Carlos Mesa Gisbert, en tanto promotor primario del actual Golpe de Estado y la imparable violencia social.
De la misma manera, DENUNCIAMOS LA COMPLICIDAD de la prensa mundial, que calla la violencia organizada contra medios bolivianos que fueron penetrados por turbas de encapuchados armados, y sus periodistas obligados a interrumpir sus labores comunicacionales bajo amenaza de muerte.
Las reiteradas críticas espurias que hacen los medios de los países ricos –principalmente europeos y estadounidenses– a gobiernos soberanos izquierdistas por una supuesta falta de libertad de prensa, queda ahora expuesta en toda su farsante evidencia cuando callan estos crímenes programáticos contra comunicadores bolivianos, que ahora mismo temen por sus vidas y la de sus familias.
ANTE ESTAS EVIDENCIAS CATASTRÓFICAS de que existen fuerzas coordinadas que intentan someter, asesinar y someter a los sectores indígenas y a quienes los han representado y dado voz, los abajo firmantes EXIGIMOS que la comunidad internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la OEA y los gobiernos regionales latinoamericanos, arbitren los mecanismos legales, jurídicos e institucionales para detener a los golpistas y no se muestren así como cómplices sutiles y legitimadores de la barbarie. SE IMPONE SIN ATENUANTES una CONDENA CATEGÓRICA a los que, como el ex presidente Jorge Tuto Quiroga, el agitador terrorista Luis Fernando Camacho y el ex presidente Carlos Mesa Gisbert, promueven con proclamas racistas un genocidio indígena en ciernes de impensables consecuencias para toda la región.
FIRMAN:
ATILIO BORON, SOCIÓLOGO Y POLITÓLOGO;
STELLA CALLONI, INVESTIGADORA Y ESCRITORA;
ALEJO BRIGNOLE, ESCRITOR Y ANALISTA INTERNACIONAL;
TELMA LUZZANI, ESCRITORA Y PERIODISTA;
PAULA KLACHKO, HISTORIADORA Y SOCIÓLOGA Y
DAVID ALVARADO PATIÑO, FILÓSOFO.