Como cada septiembre, los líderes mundiales, y los representantes de los 193 países que componen las Naciones Unidas, se reunieron en la sede de la organización en Nueva York para la apertura anual de su Asamblea General. Tras su inauguración -el 10 de septiembre- desde el 20 al 27 se celebró la semana de alto nivel. En las sesiones, se abordaron los mismos temas de todos los años como los conflictos armados en el mundo, la eliminación de las armas nucleares, el aumento del nivel del mar, entre otros asuntos.
En su discurso de apertura, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que “el estado de nuestro mundo es insostenible”; y se refirió a los tres impulsores de esta insostenibilidad: impunidad, desigualdad e incertidumbre, que caracterizan el convulso panorama geopolítico actual, en tránsito desde la unipolaridad a la multipolaridad, sin que ninguna línea roja marque un límite.
Hace más de 20 años desde Venezuela en una sesión de la ONU, se advirtió lo insostenible de la unipolaridad sustentada en las pretensiones hegemónicas que ponen en peligro la supervivencia del planeta. Hoy, al igual que hace 23 años los globalistas quieren imponernos el modelo de falsa democracia de las élites, un modelo de supuesta democracia impuesto a la fuerza con armas y bombas.
En estas sesiones de la ONU, al ver y escuchar distintos lideres y en especial al representante del Estado sionista y vocero del poder hegemónico, Netanyahu, con términos muy semejantes al eslogan nazi de la “solución final” o la “victoria total” y justificando los ataques de Israel contra objetivos civiles en la Franja de Gaza, que causaron la muerte de más de 16 mil 756 niños, y al menos seis mil 168 niñas y niños heridos. Asimismo, el bombardeo de hospitales, escuelas y hasta a tropas de la ONU -conocidas como casco azules en el Líbano. Podemos decir que en el mundo se siente el aroma a pólvora y aun huele a azufre en esa organización Internacional.
La Organización de las Naciones Unidas fue creada para el establecimiento de la paz mundial y la igualdad de los países que la integran, pero claramente impera la impunidad y la desigualdad tal como refiere su propio Secretario General. Solo basta con ver los métodos no democráticos con los que se toman decisiones o cómo se utiliza, con doble cara y discurso, la protección de los derechos humanos como un intento más de controlar todo, para imponer una falsa protección de los seres humanos mediante bombardeos, invasiones, investigaciones viciadas, entre otros mecanismos.
Sería bueno conocer si el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ya ha establecido o va a establecer una Misión de Determinación de los hechos sobre crímenes en Gaza o si la Corte Penal Internacional adelantó algún proceso al respecto. La lucha por la justicia y los Derechos Humanos es también hoy una lucha por la defensa real del concepto de Derechos Humanos versus la utilización interesada y propagandística del mismo.
Desde Venezuela seguimos levantando la voz en contra de la guerra y a favor de la paz, siempre enmarcados en la batalla de las ideas del Libertador Simón Bolívar en contraposición a las de James Monroe. Los poderes hegemónicos y sus aliados se quieren adueñar de los derechos de la humanidad, del concepto de democracia y con ello descertificar o certificar a los demás países bajo sus parámetros de interés geopolítico. Igualmente, en otra época colocaban en listas de Estados Unidos y Europa como “terrorista” al luchador por los Derechos Humanos, Nelson Mandela, hoy de forma interesada, le rinden tributo en diferentes actos para manosear su imagen.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres señaló que estamos en tránsito desde la unipolaridad a la multipolaridad, sin que ninguna línea roja marque un límite. En palabras de Antonio Gramsci: “El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer”. Actualmente, el mundo unipolar dirigido por unos pocos, deja de existir para darle paso a un nuevo mundo multipolar, esto hace que el mundo hegemónico y sus representantes estén es su fase más violenta y guerrerista tratando de evitar lo inevitable. La historia y el mundo continuarán avanzando, indiferentemente de que lo viejo deje su estela de olores, un nuevo mundo nacerá.
__________________________
Yonder Canchica Venezolano, abogado experto en Derecho Internacional
Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor/a
