Un importante tema ha surgido como parte de la imposición comunicacional que ejercen los mass media para tener el control informativo. En ese aspecto, Venezuela no deja de ser el vórtice en el cual la hegemonía informativa pretende presentar a nuestro país como un Estado fallido. Luego de las elecciones presidenciales del 28 de julio, la intromisión extranjera ha pretendido dictar cátedra de democracia descalificando el resultado electoral donde fue ratificado, Nicolás Maduro, para un nuevo período de gobierno.
Uno de esos temas se refiere al expresidente colombiano Andrés Pastrana quien, conjuntamente a 31 exjefes de Estado iberoamericanos, ha instado a la Corte Penal Internacional (CPI) para que emita una orden de captura y detención contra el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro y su cadena de mando, por crímenes de lesa humanidad, violación de derechos humanos y prácticas de terrorismo de Estado en Venezuela.
Es evidente que Andrés Pastrana, es el vocero menos indicado para hablar sobre un fraude electoral que conlleva a un golpe de Estado en Venezuela. Considerado como uno de los presidentes más violentos que ha tenido Colombia, hijo del expresidente Misael Pastrana Borrero, es demostrativo que su presidencia es producto del control que la oligarquía colombiche ejerce sobre los resortes del poder. Durante el Gobierno de Andrés Pastrana, como presidente, la situación de los Derechos Humanos en Colombia se agravó considerablemente, en particular debido al auge de los grupos paramilitares vinculados al ejército que actuaban con total impunidad por todo el país. Es el creador del Plan Colombia, que bañó de sangre a esa nación durante su Gobierno y profundizó los lazos de dependencia con Estados Unidos el principal país con numerosas denuncias por violación de los derechos humanos. Asimismo, es el padre del desplazamiento de unos tres millones de personas en el marco del conflicto armado interno que vive Colombia desde hace más de 60 años.
Entonces cuál es la ética y moral de Andrés Pastrana, cuando hasta ahora no ha aclarado su participación en una de las redes de tráfico sexual de menores más graves en Estados Unidos, liderada y organizada por Jeffrey Epstein. Sin embargo, tiene “agallas” para verter sobre Venezuela toda clase de improperios.
Como una reactivación del Grupo de Lima, Pastrana, junto con 30 expresidentes van a La Haya a darse golpes de pecho contra la patria de Bolívar. Qué se puede decir de Álvaro Uribe, padre de los falsos positivos y las fosas comunes, con 24 casos de asesinato y 50 de víctimas de tentativa de asesinato; 16 víctimas de violencia sexual; 11 víctimas de desaparición forzada; 129 víctimas de tortura y mil 365 víctimas de detención irregular.
Entre la nómina del «exquisito» club de exmandatarios, está Iván Duque, con delitos de lesa humanidad, constituido por mil 595 hechos con graves violaciones a los derechos humanos como asesinatos, tentativa de asesinatos, torturas, violaciones sexuales y detenciones arbitrarias; el argentino Mauricio Macri, defensor de la dictadura militar que gobernó a su país desde 1976 hasta 1983, imponiendo un régimen de terror que suprimió y violó sistemáticamente los derechos humanos, torturando y desapareciendo a más de 30 mil personas.
José María Aznar, socio de los Estados Unidos en la guerra contra Irak que generó la muerte de dos mil 600 soldados españoles. Mientras que el Ministerio de Salud iraquí estimó en enero de 2008: 151 mil muertes, entre otros, Aznar fue el autor de la célebre frase, el 13 de febrero del año 2003, sobre la posesión de armas masivas en Irak, situación que nunca se logró probar.
Sin nombrar a otros exmandatarios como Oscar Arias, Costa Rica, acusado de abuso y acoso sexual, Nicolás Ardito Barletta, electo presidente de Panamá bajo un masivo fraude electoral; Felipe Calderón, México, con una crisis humanitaria que cobró la vida de 60 mil personas, con 10 mil desparecidos y uno punto seis millones de desplazados, donde aparecen como responsables diversos funcionarios los carteles de la droga.
Con esa acumulación de violación de derechos humanos de los miembros de Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo IDEA) con su cara dura van a la Corte Penal Internacional (CPI) a denunciar al presidente reelecto de Venezuela.
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William Gómez García Venezolano, periodista
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