Un grupo de bolivianas y chilenas se propone avanzar en relaciones internacionales bajo nuevos paradigmas, por lo que hacemos seguimiento a todos aquellos temas que alienten el acercamiento para solución de asuntos concretos que atañen a hombres y mujeres en las dos naciones, y que fomenten la confianza mutua entre ambos países.
Son buenas noticias las que nos entrega el cónsul de Bolivia en Chile, José Pinelo, pues hay avances sustanciales entre ambos países con miras a solucionar y recuperar terreno en la frontera entre Chile y Bolivia cedido a las mafias delictivas. Los temas que han sido tratados entre ambos países nos muestran esfuerzos conjuntos en la lucha contra narcotráfico, contrabando y trata de personas, como también el delicado asunto de los migrantes. En la parte comercial, gracias a gestiones del viceministro de comercio exterior boliviano Benjamín Blanco, se tramita la posibilidad de comprar queso, leche y limones de Santa Cruz para el desayuno escolar en el norte chileno, así como la exportación de Bolivia a Chile de carne vacuno (Pinelo: “Tras La Haya, Bolivia y Chile recuperaron territorio fronterizo cedido a las mafias” | El Deber).
Es fundamental fortalecer el acercamiento entre nuestros países, porque además hay importantes flujos de personas y recursos financieros que tienen cada vez más importancia en la economía boliviana. Según datos recientes del Banco Central de Bolivia (BCB), las remesas de familiares de bolivianas y bolivianos en Chile han pasado a ocupar del 5º al 2º lugar – después de las de España- con el 23% del total de los 822 millones de dólares recibidas por Bolivia en los primeros siete meses del año. Este aumento considerable en los flujos de remesas de bolivianas y bolivianos en Chile está relacionado con el hecho de que en los últimos 13 años (2009-2021), la migración de mujeres y hombres bolivianos hacia el territorio chileno se quintuplicó en al pasar de 24 mil 116 a 132 mil 094 personas.
Actualmente, los flujos migratorios de mujeres y hombres bolivianos hacia Chile están en tercer lugar después de Argentina y Brasil. (El 74,3% de las remesas llegan de España, Chile y EEUU – La Razón (la-razon.com). Los grupos de bolivianas y bolivianos en Chile, se ubican principalmente en la zona norte del vecino país, en las regiones de Tarapacá con 46% en relación al total de extranjeros en la región, en Antofagasta (38.6%), Arica y Parinacota (38%) y Atacama (33.7%). Los inmigrantes de Bolivia mayoritariamente llegan a las ciudades de Calama e Iquique para trabajar en el sector minero y de servicios, en cambio en las ciudad de Arica se ocupan en la actividad agrícola, pero también paulatinamente las mujeres bolivianas están supliendo a la migración peruana en los servicios domésticos y el cuidado de niños y ancianos.
Es de esperar que a futuro esta inmigración hacia Chile de ciudadanos de Bolivia y también las remesas que llegan de familiares en el extranjero, se vean favorecidas por la eliminación de las barreras burocráticas de la migración entre ambas naciones y la emisión de una visa temporal de trabajo recíproca, con validez por dos años y sin costo alguno, como parte del acuerdo entre las autoridades de Bolivia y Chile en la tercera reunión binacional, del 14 de septiembre de este año.
Hasta aquí no podemos más que saludar estas iniciativas entre estos dos países hermanos. Podemos decir que la infraestructura del transporte y comunicaciones entre ambos países ha sufrido mermas importantes el último tiempo, y no ha acompañado de igual forma los flujos migratorios. Anteriormente la línea aérea nacional Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) cubría las ciudades de La Paz-Arica-Iquique- Santiago. El LAB fue una de las primeras líneas aéreas latinoamericanas y tenía una buena infraestructura en Chile. El ferrocarril La Paz- Antofagasta, y después solo hasta Calama, funcionaba para carga y pasajeros de igual manera que el tramo La Paz- Arica, con movimientos importantes por ambas rutas y hoy fueron reemplazados por la carretera La Paz-Arica, que tiene un pésimo mantenimiento sobre todo en el lado chileno. En cambio, actualmente sólo Latam lleva pasajeros entre La Paz- Santa Cruz-Santiago, el vuelo a Iquique de Amazonas está suspendido por la venta de la aerolínea y no están en funcionamiento el ferrocarril La Paz-Arica. Por lo tanto, los más de 120 cruces fronterizos ilegales entre Chile y Bolivia florecen para el movimiento de personas y mercaderías que en su mayoría son ilegales, no registradas ni verificadas, mientras que el movimiento legal de personas y bienes sujeto a control no tiene las facilidades normales que tenían antes y, al contrario, se han deteriorado. Para viajar a Arica solo se puede ir en bus con parada en la frontera.
En este contexto, lamentamos que hasta ahora BOA, la línea bandera boliviana, no tenga autorización para volar entre ambos países, y que solamente se haga la propaganda de los nuevos destinos como Asunción, Caracas y la Habana, donde los flujos migratorios y remesas bolivianas no son relevantes si se comparan con Chile. Sería bueno conocer las razones de BOA para esta priorización.
Por tanto, si bien hay un avance en las acciones y relaciones de ambos países de manera que recuperemos territorios cedidos a las mafias, alentemos el comercio, facilitemos los flujos de personas y creemos confianza en el marco de la legalidad, hay todo un ámbito para seguir avanzando como en de la infraestructura de transporte, en los servicios financieros, el turismo bilateral y en la verdadera frontera chilena que es el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de manera de fortalecer los lazos no solo económicos sino los lazos de hermandad y de buena vecindad entre Bolivia y Chile.
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Carolina Pinto Bizi Chilena-boliviana, economista
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