44 años sin relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia, podrían ser superadas en el corto o mediano plazo según se puede deducir de los “guiños” de acercamiento entre los presidentes Boric y Arce desde que el primero asumiera la presidencia, el pasado 11 de marzo.
El joven presidente chileno, planteó este lunes 14, retomar las relaciones diplomáticas con Bolivia, suspendidas desde 1978, porque -consideró- existen muchos elementos de integración entre ambas naciones, esta declaración fue entregada en su primera rueda de prensa concedida a periodistas extranjeros.
“Tenemos muchos elementos de integración que podemos trabajar (con Bolivia). La reanudación de relaciones diplomáticas es un punto de llegada, me encantaría avanzar hacia allá, solo depende que haya voluntad de ambas partes” según el medio de prensa Biobío.
Además, señaló Boric que, “es absurdo que dos países vecinos con una historia común en América Latina hace tanto tiempo no tengan relaciones diplomáticas” y recordó que aún en dictadura Chile mantenía amistad con Bolivia.
El alejamiento se produjo después de que las negociaciones territoriales por la disputa de una salida soberana al mar para Bolivia fracasaran en más de una ocasión, culminando con la demanda, por parte de Bolivia, ante la Corte Interamericana de Justicia en La Haya, (CIJ) la que en 2018 falló a favor de Chile, pero instó a ambos gobiernos a buscar una forma de entablar un diálogo sobre este asunto.
En ese marco, Boric hizo un llamado a su par boliviano Luis Arce a dejar a un lado el tema territorial y dijo que “ambos países tienen una agenda de integración tremendamente importante en materia de energía o de transporte”.
Por su parte, el presidente Luis Arce, en entrevista concedida al medio de prensa chileno La Red, minutos antes de su entrevista con el presidente recién posesionado, Gabriel Boric, dijo que una salida al mar con soberanía no era negociable porque estaba dentro de la Constitución Política del Estado Plurinacional boliviano.
Al respecto Boric dijo que “Chile no negocia su soberanía, como me imagino no hace ningún país. Entiendo que el presidente Arce tenga que decir ciertas cosas, pero a lo que le he invitado, y creo que hay buena disposición de ambos, es a no poner la carreta delante de los bueyes”.
Además, de este tema que traba las opciones de restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos país, está el litigio por las aguas del Silala, también interpuesto ante la Corte Internacional de Justicia, el presidente Arce en la entrevista dijo que este asunto no podría ser encapsulado porque era un tema de soberanía. Al respecto, el presidente Boric declaró: “Si es que la única discusión con Bolivia es con respecto a la soberanía no llegaremos a ninguna parte, porque tenemos posiciones diferentes; sin embargo, sí tenemos muchos puntos en los que podemos llegar a acuerdos”.
No es primera vez que las relaciones bilaterales se ven reforzadas. Durante las presidencias de Michelle Bachelet y Evo Morales, se acordó, el 2006, la denominada agenda de los 13 puntos, que incluyó el tema marítimo y fue acompañada por un diálogo reservado, “consultas políticas”, que concluyó el 2010.
Desde fines del 2010 Bolivia esperaba una declaración oficial de Chile para el restablecimiento de la agenda los 13 puntos, tras la suspensión por parte de Chile de la última reunión que debía realizarse en noviembre de ese año. Al respecto la cancillería chilena manifestó que la reanudación del diálogo está condicionada por el camino que decidiera tomar Bolivia y no habría claridad sobre ello. La tensión se inició porque Chile no dio a tiempo una respuesta oficial frente a una demanda marítima “útil, soberana y viable”, según señalaron fuentes de la cancillería boliviana.
Lo más probable es que el dialogo entre Chile y Bolivia se retome considerando los temas que están en la Agenda de los 13 puntos que son:
- Desarrollo de la confianza mutua.
- Integración fronteriza.
- Libre tránsito.
- Integración física.
- Complementación económica.
- Tema marítimo, aunque este tema haya sido zanjado en La Haya, favoreciendo a Chile.
- Silala y recursos hídricos.
- Instrumentos de lucha contra la pobreza.
- Seguridad y defensa.
- Cooperación para el control de tráfico ilícito de drogas y productos químicos esenciales y precursores.
- Educación, ciencia y tecnología.
- Culturas.
- Otros temas.
Mientras tanto, cabe esperar y lo más seguro es que las partes chilena y boliviana se encontrarán en abril próximo en Holanda para dirimir por las aguas del Silala y posterior a ello podría haber un escenario más claro para reanudar las relaciones y quien sabe si se llegan a superar, con buena voluntad y mirada integradora, las trabas de soberanía y territorio, hasta el momento intransables.