Venezuela celebrará el 24 de junio de 2021 los 200 años de la gesta libertaria de la Batalla de Carabobo, que la llevó a sellar su independencia del Imperio español. Esta contienda librada en el campo de Carabobo, fue el enfrentamiento final y decisivo entre los patriotas liderados por Simón Bolívar y el Ejército español al frente del general Pablo Morillo.
Los venezolanos y venezolanas de 1821 llegaron a Carabobo bajo la esperanza de un proyecto signado por la búsqueda de la libertad y la igualdad como principios supremos. Un plan de nación que ya había sido presentado por Bolívar en el Congreso de Angostura en 1819, en un discurso histórico en el cual expresaba su concepción política. Este documento continúa hoy en día vigente para Venezuela y el mundo: la conformación de naciones en la que todos y todas tengamos la “mayor suma de felicidad posible” y en que no haya ninguna forma ni práctica de esclavitud.
Además el triunfo de Carabobo marca la fuerza que se generó a través de la unión en torno al liderazgo de Simón Bolívar, quien logró aglutinar y cohesionar el pueblo para la lucha contra un enemigo común, sin importar clase social, raza o sexo, y sin que por ello sacrificaran su propia identidad.
Búsqueda de la unidad de las fuerzas revolucionarias
Venezuela celebra su independencia convocando a este Congreso Bicentenario a todos los pueblos del mundo, organizaciones sociales y partidos políticos revolucionarios, líderes y lideresas populares bajo este ideal histórico de unidad en la diversidad que se plasmó en Carabobo y que late en el sentir de todos los revolucionarios y revolucionarias.
El objetivo fundamental de la celebración de este encuentro es avanzar en la construcción de una gigantesca red de organizaciones, a partir de la articulación de las fuerzas populares para la nueva hegemonía organizativa, política, popular y cultural por la emancipación y la defensa de la humanidad. No es una tarea fácil organizar un evento de esta magnitud en un país como Venezuela, que enfrenta un bloqueo a nivel económico y financiero por parte de Estados Unidos, aunado a una pandemia que el Gobierno ha sabido controlar sin tener las desastrosas consecuencias de sus países vecinos, como Brasil.
La búsqueda de la cohesión de las fuerzas revolucionarias es un reto que se debe afrontar dada la actual situación internacional, con la ofensiva del imperialismo y sus aliados, que se han convertido en la principal amenaza a la que se enfrentan los pueblos del mundo. Vivimos un momento en el que la ruptura y las laceraciones prevalecen sobre la capacidad de encuentro positivo, en el que los mismos fenómenos son vistos de forma radicalmente distinta por unos y otros, creando separaciones.
Estamos, sin dudas, en una crisis cuyo componente fundamental reside en las ideas, visiones y significados que atribuimos a los acontecimientos, en los proyectos que ponen en práctica la voluntad política. En este panorama de fragmentación, reunir a las fuerzas revolucionarias en el Congreso Bicentenario de los Pueblos del mundo a celebrarse del 21 al 24 de junio es ya un desafío en sí mismo, que estamos seguros dará lugar al fortalecimiento de un número creciente de redes y acciones internacionales.
Un congreso, un espacio de encuentro
El ataque llevado a cabo por el imperialismo estadounidense en colaboración con sus aliados, si bien implica importantes contradicciones, tiene un carácter mundial, multifacético y concertado, en particular en los ámbitos económico, político-ideológico y militar. Su componente más agresivo se ha dirigido contra cualquier potencia, nación o fuerza que no se someta y resista. Además a través del establecimiento de relaciones de dependencia y de guerra, el imperialismo busca obstaculizar e impedir el ejercicio de la soberanía nacional, apuntando particularmente a los Estados que considera que representan, de alguna manera, un factor de contención y resistencia a la imposición de sus intereses y dominación.
El imperialismo no es omnipotente; su ofensiva no es irreversible, muestra de esto son los pueblos que están están resistiendo y luchando como Venezuela, Cuba, Siria, Irán, Palestina, entre otros, los cuales defienden la soberanía y la integridad territorial de la patria frente a la agresión de Estados Unidos y sus aliados.
El Congreso Bicentenario se perfila desde ya como un espacio de encuentro abierto para el debate de ideas, la formulación de propuestas y el libre intercambio de experiencias. El marco internacional actual muestra la importancia de reforzar la convergencia y la cooperación de todos los frentes y sectores sociales, por ello la importancia de este espacio en donde todos y todas nos encontremos, nos reconozcamos y centremos nuestras luchas hacia objetivos comunes y concretos. Este es uno de los caminos para detener la ofensiva del imperialismo y allanar el paso para un cambio de rumbo en la situación internacional, en la dirección de la paz, la solidaridad y el progreso social de todos los pueblos del mundo.
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Yoselina Guevara López Corresponsal en Italia
