Freddy Mamani Laura, presidente de la Cámara de Diputados de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, convive con la emocionalidad del pueblo. Es habitual verlo en las redes sociales dialogando con la población en sus diferentes visitas que realiza como parte de sus actividades cotidianas.
De profesión profesor, Mamani conquista a sus excolegas y autoridades de las comunidades, con una agenda infinita de visitas bajo la consigna “legislando con el pueblo”, habiendo logrado en estos dos años de gestión una cuantiosa popularidad.
Precisamente son estas actitudes del diputado Mamani, las que marcan un giro o un cambio de paradigma con su accionar revolucionario, romper con los modelos de legislar entre cuatro paredes, para volcarse al pueblo. Estas formas descolonizadoras marcan el camino de un servidor público electo por su pueblo y comprometido con él, vivir la emocionalidad símbolo/espiritual, una acción comunitaria de pertenencia y pertinencia.
En uno de los videos de la cuenta personal de Facebook del hermano Freddy, pude observar cuando un periodista le pregunta, ¿cómo es que recarga su energía, después de 19 horas de sesión en la cámara de diputados y lograr estar presente hoy?, él respondió «la energía, que te repone, es justamente la alegría y el cariño de tus colegas, maestras y maestros de la comunidad, de un director que con tanta alegría nos recibe, inmediatamente se repone la energía”.
Este contacto con la prensa fue en los actos de conmemoración de la provincia “General José Manuel Pando” del departamento de La Paz, que cumplió 36 años en abril de 2022, actividad que se desarrolló en la Unidad Educativa Catacora del Distrito Educativo de Jesús de Machaca.
Para impulsar y profundizar el proceso de descolonización del Estado Plurinacional de Bolivia se requiere la voluntad de mujeres y hombres de compromiso de patria, convicción y acción revolucionaria, ideológica y políticamente firmes, que permita contribuir al Estado Plurinacional hacia el salto cualitativo del «vivir bien en comunidad”.
Esta estrategia de estar conectado y encarnado con el pueblo, constituye el cimiento, el abono para elevar la consciencia social, espacio de diálogo de aprender a aprender, de conocer a conocer, de visión de futuro, que abarque todas las dimensiones relacionales del vivir bien de la persona y la comunidad, donde el vivir bien tenga que ver con lo racional (la mente), lo afectivo y lo simbólico/espiritual. Donde legislar sea para servir a la comunidad, de defender la unidad del Estado Plurinacional de Bolivia.
Al respecto Ramón Grosfoguel, sociólogo puertorriqueño perteneciente a la corriente decolonial, docente de la Universidad de California en Berkeley, expresaba en uno de sus seminarios, “en las cosmovisiones de los pueblos del Abya Yala, todos los seres somos creados por la pachamama. La pachamama es nuestra deidad creadora de la vida con inteligencia, es trascendente y permanente, que sostiene la producción y reproducción de la vida.
La pachamama y el tata Inti y otras deidades, es la fuerza divina cósmica. En las cosmovisiones del sur global, la pachamana es la fuerza que sostiene a los pueblos”. Justamente es esa la energía del hermano diputado de estar conectado con la Pachamama y el thumpa como generadora de vida, la comunidad, el ayllu.
No se puede entender la lucha heroica, día a día de los pueblos indígenas, sin el acompañamiento de la espiritualidad de nuestros ancestros, es decir, los que no están aquí, quienes contribuyeron con su energía para derrotar la dictadura sangrienta del 2019, gracias a los “Achachilas”, gracias a las awuichas, a los amautas en las dimensiones de la pachamama que contribuyeron a recuperar la fuente de vida, “el vivir bien”.
En los tiempos de la República, 1825 hasta 2005, jamás entendieron ni entenderían esta lógica de legislar. La fría asimilación legislativa ortodoxa, deshumaniza porque su esencia es occidental, no encarna con los pueblos. Jamás entenderían en su dimensión filosófica qué es thumpa, se puede traducir como “visita”, más allá del significado es un código de vida en la cosmovisión de los aymaras.
Fundamentalmente es esta acción que realiza el hermano Freddy Mamani, el thumpa, la conexión con nosotros mismos, con el pueblo que la origina. Así como decía Fausto Reinaga en su libro La revolución india, “solo aquel que culturalmente es indio, puede revelar lo indio”.
En la lógica de la legislación occidental republicana que construyó una Bolivia ficta o aparente, es decir, se construyó una sociedad de acomplejados con exclusiones, racismo y discriminación hacia los pueblos originarios. Un Estado contra los indios, un Estado sin indios, el problema es que esa Bolivia oficial, republicana, no entendió que la verdadera nación real llamada Bolivia somos los indios, que fuimos la mayoría de la población, que históricamente nos llamaron nación clandestina. En el siglo XX, esa sociedad criollo-mestizo, nacionalista, sea de izquierda, sea de derecha, o cristiana, su fin político era integrar al indio a la cosa ciudadana.
La solución al “problema nacional” propuesta por Reinaga, no es la eliminación del cholaje-mestizo por los indios, escenario que es reiterado en el imaginario blanco-mestizo, la solución: es la asimilación del blanco-mestizo al indio. Al liberarse el indio, libera a su nación y la de su opresor antagónico. Al liberar su nación, libera a la nación mestiza del cholaje. Hará de ambas naciones una sola; hará de las dos Bolivia, una sola. Reinaga plantea así el problema del poder: la posibilidad del autogobierno de los indios, de construir un Estado propio, en el que el resto de la población no india quede incluida.
En conclusión, el profesor Freddy Mamani Laura, presidente de Cámara de Diputados de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, está marcando ideología de liberación, que para avanzar en la descolonización del Estado, desde el Estado, es imperativo estar conectado con el pueblo en todas sus dimensiones emocionales, y que ella es generadora de vida, como fuente de energía ancestral y espiritual/simbólica que ayuda de gran manera a profundizar el proceso de descolonización de la Bolivia Plurinacional.
Freddy Mamani Laura, nació en 1974, en la comunidad de Achiri, de la provincia Pacajes del departamento de La Paz, un pueblo milenario de la tierra de los «hombres águila” o “jach´a suyo pakajakis”, salió bachiller de su pueblo, estudio para ser profesor en el Instituto Normal Superior, René Barrientos Ortuño de Caracollo, Oruro.
Se desempeñó como profesor en diferentes comunidades de los Yungas, fue ejecutivo de la Federación Departamental de Maestros Rurales de La Paz y de la Confederación Nacional de Maestros Rurales de Bolivia.
En 2019 fue elegido como candidato a diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS). El mismo año cuando obligaron a renunciar al presidente constitucional Evo Morales Ayma, junto a otros dirigentes, acompañaron hasta el último momento al hermano Evo en esos momentos difíciles.
Freddy Mamani Laura, es presidente de la Cámara de Diputados por segundo año consecutivo, en el portal web oficial de la Cámara habla de su vida profesional, “recuerdo aquellas jornadas de debates intensos con mis estudiantes en la Normal de Warisata; pienso en los libros que me permitieron madurar muchas ideas, como “La Tragedia del altiplano”, de Tristán Marof o “La revolución india”, de Fausto Reinaga”, aclara.
“Vienen a mi mente aquellos momentos en los que escribía en “Ayni Educativo” o cuando fundamos, junto a varios de mis estudiantes, el boletín: “El Chaski. Literatura, ensayos e ideas variadas”. Pero también pienso en el futuro, en los retos que tenemos para consolidar nuestro Estado Plurinacional; para forjar una sociedad justa, sin discriminación ni racismo”.
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Cecilio Ilasaca Quispe Ingeniero, licenciado e investigador social internacionalista boliviano
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