Marichiweu

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Este grito que significa “diez veces venceremos” retumbó con fuerza en el día histórico para Nuestra América, por el reconocimiento a los pueblos originarios como parte esencial en la conformación de los estados al conocerse que Chile se vislumbra como un Estado Plurinacional e Intercultural, según una de las normas aprobadas en la comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional el 27 de enero. Esto implicaría, según el texto, que los pueblos originarios tienen derecho a la autonomía y al autogobierno. Además, el Estado deberá incorporar representación indígena en sus órganos e instituciones, con el fin de garantizar participación política.

Ha sido una noticia extraordinaria, aunque habrá que esperar algunos meses para su aprobación en la nueva Constitución Política del Estado chileno, que se estima será en septiembre de este año.

La iniciativa está planteada y aprobada por las y los convencionales constituyentes de Chile. El Estado chileno, como otros del Cono Sur, ha sido negacionista de la pluriculturalidad que coexiste en su territorio, en el norte, Aymaras, Quechuas, Lickan Antay, Changos, Collas y Diaguitas. Mapuches, Kawésqar, Selk’Nam y Yagan en el sur, así como Rapa Nui de la Isla de Pascua. Todas estas naciones, sus hombres y mujeres tuvieron que soportar durante siglos la homogenización impuesta desde arriba. Vivir casi a escondidas en un territorio que era suyo antes que llegaran los migrantes europeos y exterminaran a gran parte de la población, sobre todo en el extremo austral del país. Pero después también marginados y castigados por sociedades que intentaron durante siglos invisibilizarlos.

En Chile se construye un nuevo país donde se abren las grandes Alamedas desde Arica hasta Magallanes. Cada día se plantean y debaten normas que deben ser discutidas a detalle, pero que desde ya vislumbra cambios paradigmáticos.

Nos llena de esperanza ver flamear en la Asamblea Plurinacional boliviana, la wenufoye, bandera mapuche junto a la wiphala que ha tenido su sitial en las luchas reivindicativas populares en todo el mundo anunciando nuevos códigos que simbolizan la lucha de los pueblos originarios de Abya Yala.

Me viene a la memoria cuando en la constituyente boliviana se discutía el nuevo concepto de Estado Plurinacional. Cabe recordar que Bolivia y Ecuador son los dos países que han incorporado, hasta ahora, la plurinacionalidad en sus Constituciones políticas. El artículo 1 de la Constitución de 2009 establece que “Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías”. Además, señala que dicho Estado “se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país”.

Ecuador en su Constitución de 2008, también en el artículo 1, dice que “es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico. Se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada”.

Ahora se sumará Chile y como dijo el presidente Luis Arce: “Con el nacimiento del Estado Plurinacional quedó atrás la República colonial donde se vivía una especie de Apartheid social, quedó atrás ese Estado que representaba sólo a algunos”. No se cómo seguirá la historia, ni cómo se materializarán estos cambios profundos en sociedades tan complejas, pero no puedo más que sentir un gran orgullo por la promesa de plurinacionalidad que también quiere decir respeto por los pueblos originarios de Nuestra América. ¡Marichiweu!

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Cris González Directora de Correo del Alba

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