Sebastián Piñera se lanzó esta frasecita en el XIV Foro Atlántico. La región, dijo, atraviesa una “pandemia populista”. El foro que fue virtual se realizó este 9 de julio y fue titulado “Iberoamérica: democracia y libertad en tiempos recios” que organizó la Fundación Internacional para la Libertad, que preside el peruano Mario Vargas Llosa y en el que también participaron el expresidente argentino Mauricio Macri y había sido invitada otra perla: Keiko Fujimori. Además de Sebastián Piñera estuvieron el presidente y empresario, Guillermo Lasso de Ecuador, Luis Lacalle Pou de Uruguay y por supuesto Iván Duque de Colombia. Ramillete de personajes que ahora buscan otro espacio fuera del Grupo de Lima, por los momentos que atraviesa Perú, donde aún no proclaman al ganador de las elecciones, el profesor Pedro Castillo, que lleva más de un mes esperando asumir la presidencia.
Los convocados hicieron alardes de democracia, libertad, anti demagogia lo que deja en evidencia que cada vez están más delirantes. La derecha de la región, representada por estos hombres funestos dialogando como dueños de fundo, azuzados desde España por un escritor venido a menos en el más amplio sentido de la palabra, sabe que las fuerzas sociales desbordan las calles, cambian la realidad y exigen mejor futuro para las generaciones venideras, la alienación neoliberal está siendo cuestionada y despreciada, soplan vientos de cambios, sin lugar a dudas.
¿A quiénes representan sino es a su clase y a sus intereses?, por solo poner un caso: Piñera, y su familia, figuran en la cuarta posición de los más ricos en la región, en la lista que publica la revista Forbes todos los años. Su fortuna saltó de los dos mil 600 millones de dólares a los dos mil 900 millones de dólares durante la crisis sanitaria en 2020. Su esposa para el estallido social de 2019 llamó alienígenas a los manifestantes que salieron a las calles porque ya no daban más de la opresión económica a la cual los sometió el sistema, fueron treinta pesos, una insignificancia en términos monetarios, del alza del pasaje del metro subterráneo de Santiago para que la gente dijera basta. Al final el movimiento social y sus demandas lograron, al menos, llegar a una Convención Constituyente para dar fin con la constitución pinochetista que data del año 80 en dictadura, pero que costó vidas, presos y más de 400 personas con daño ocular, perdida de un ojo por disparo o total de la visión. Mientras festejaban su reunión macabra, en la noche de este 9 de julio fue asesinado un mapuche de 26 años y otro herido, era un joven estudiante de antropología y dirigente, Pablo Marchant.
Iván Duque otra joyita de este encuentro debería dar cuenta de los asesinatos de dirigentes sociales en Colombia en el año 2020 murieron más de 300 personas, en manos de paramilitares, el día que celebraban su cumbre por democracia y libertad fueron descubiertos en una fosa común los cadáveres de cuatro miembros de una comisión de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), desaparecidos desde el pasado 27 de mayo en el departamento colombiano del Meta (centro), fueron asesinados. Sin contar que a junio de este año sumaban más de 48 muertos oficiales en el marco de las protestas, donde la represión fue brutal.
Mauricio Macri es una vergüenza, aparecen los antecedentes del apoyo prestado a los golpistas en Bolivia, armas que, se está investigando, fueron usadas en las matanzas de Sacaba y Senkata. Eso sin hablar de su fortuna y corrupción que ha dejado a la Argentina en un caos económico más allá de la pandemia, no hablo de la populista que señaló el “inteligente” Piñera.
Este foro no merece mayor análisis, las palabras pronunciadas, las arengas, sus análisis, sólo los representa a ellos, una clase nefasta para América Latina que tiene el poder económico y militar, por lo tanto, son peligrosos, pero no invencibles ni menos intocables.
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Luisa López Analista política
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