Con la llegada del presidente Chávez al poder político venezolano y la propuesta a nueva Constitución nacional, la Unión de Mujeres Negras junto a la Fundación Afroamerica, que a su vez era la expresión genuina de la vocería de los colectivos culturales y organizaciones afros de Venezuela, llevaron la propuesta para la inclusión de las y los afrovenezolanos en el texto de la nueva carta magna, con el fin de ser reconocidos de hecho y derechos en esa nuevaConstitución, deuda que aún hoy no ha sido saldada.
La Red de Organizaciones Afrovenezolanas (ROA) se configura como un movimiento social y cultural, agrupando organizaciones sociales de base con trabajo social verificable a nivel nacional.
Ya como ROA participa en la Conferencia de Ciudadanía y Derechos Humanos de la Américas en Santiago de Chile (2000); la Conferencia Mundial Contra el Racismo, la Discriminación Racial Xenofobia y formas Conexas de las Naciones Unidas, en Durban (2001).
La derecha venezolana emprendió una campaña de odio y racismo contra Chávez y su entonces ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz Almeida, por todos los medios de comunicación, utilizando expresiones racistas basadas en el fenotipo y denigrándolos de sus capacidades intelectuales. Ante este hecho la ROA denunció dichas prácticas y se exigió respuestas contundentes a ese tipo de conducta para la eliminación de esos flagelos en la sociedad venezolana.
Es en este punto donde se produce un encuentro entre el liderazgo de la ROA y Aristóbulo Istúriz. Políticamente hablando, y desde lo humano, comienza una relación con este compañero, donde, a través de diversas reuniones, se empiezan a gestar planteamientos para las reivindicaciones sociales económicas políticas y culturales, además de un intercambio y socialización de colectivos e individualidades de la ROA, movimientos aliados y progresistas internacionales, organismos multilaterales e instituciones nacionales del Estado. Cabe destacar que aquí Aristóbulo Istúriz y la ROA comienzan un proceso de hermandad que fortalece la lucha del movimiento afro y en Aristóbulo una conciencia afrovenezolana que se compromete con la causa, y nace el cimarrón, quien, además, posteriormente sería reconocido por las bases como el «cimarrón mayor».
De esta sinergia entre cimarrones se da: 1) La conmemoración de los 150 años de la abolición de la esclavitud en Venezuela, con foros, debates, discusiones y reflexiones, donde la apertura del evento es hecha por Aristóbulo Isturiz con un sentido discurso; 2) Acto de presencia y ofrenda floral ante los restos simbólicos de José Leonardo Chirino en el Panteón Nacional.
Ya en el año de 1995, el maestro Juan Ramón Lugo, la profesora Fulvia Polanco, junto con la Asociación Civil José Leonardo Chirino y los Salveros de la Sierra, en ocasión del Bicentenario, los transportaron al Panteón Nacional.
Allí, ese marzo del 2004, el movimiento social ROA y Aristóbulo juramos y nos comprometimos a levantar la Bandera Morada de José Leonardo para reivindicar su lucha, y en defensa y reconocimiento de nuestros derechos como afrovenezolanos.
3) Celebración del Primer Encuentro Internacional de las y los afrodescendientes y las políticas públicas en homenaje a nuestro libertador José Leonardo Chirino por su gesta emancipadora el 10 de mayo de 1795.
Como parte de aquel juramento y compromiso la ROA hace dos propuestas: la primera, dirigida a la eliminación del racismo en el sistema educativo el reconocimientos de los aportes morales, sociales políticos y los aportes, contribución de las y los africanos y sus descendientes a la identidad venezolana; y la segunda, la declaración de todos los 10 de mayo como el Día de la Afrovenezolanidad. Ante estas aspiraciones políticas de la ROA, Aristóbulo Isturiz cimarronea en tres escenarios, con resultados favorables para el movimiento social y las comunidades afrovenezolanas:
1) La creación de la Comisión Presidencial para la Eliminación del Racismo y la Discriminación Racial en el Sistema Educativo Venezolano;
2) La participación en el «Aló Presidente» con el comandante Chávez, en la mesa de Guanipa estado Anzoátegui.
3) El decreto de todos los 10 de mayo como el Día de la Afrovenezolanidad.
A partir de estos logros y avances, se desencadenaría lo que nosotros llamamos “La espiritualidad permanente de la Ananci “como aquellas que se dieron en el primer pueblo libre de africanos y sus descendientes, que fue Curiepe. Orgullo del cimarrón Aristóbulo, por haber nacido en ese pueblo.
Esto fue evidente, cuando una semana después nos llamaría Aristóbulo: “Cimarrones, vénganse», esta lista la discusión en la Asamblea Nacional sobre su propuesta para que decreten cada 10 de mayo Día de la Afrovenezolanidad. Lo cual, después de varias horas de debate en el seno de la Asamblea, sale la ROA con decreto en mano, aprobado por unanimidad y entregado a la organización, por el presidente del Legislativo en ese momento histórico, Nicolás Maduro Moros.
El siguiente 10 de mayo (2006) por primera vez conmemoramos oficialmente el Día de la Afrovenezolanidad, y lo hicimos con tres actos simultáneos en el estado Falcón, rindiendo así homenaje a la tierra de José Leonardo Chirino, con una destacada participación del estado y los colectivos de la ROA, el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE), el Consejo Nacional de Cultura (Conac) y la Gobernación del estado Falcón.
Como testimonio de esos memorables actos, el MPPE hizo una publicación que se distribuyó en todas las escuelas a nivel nacional.
Con el mismo espíritu ancestral, auspiciarían el Segundo Encuentro Internacional de las Transformaciones Revolucionarias de las y los Afrodescendientes en las Américas y el Caribe, en homenaje al maestro Prieto Figueroa y a Argelia Laya, en Caracas.
El 24 de marzo (2007), por primera vez en la historia de Venezuela una organización social afrovenezolana (la ROA) convoca a una marcha, a la cual se incorporan los aliados, amigos y simpatizantes en las calles de la ciudad de Caracas, exigiendo la incorporación y reconocimiento de los derechos constitucionales de las y los afrovenezolanos en la Reforma Constitucional.
En esta línea de acción y combate se realiza:
1) El Primer Cumbe Ideológico Afrovenezolano (Barlovento, 2007), donde se discutieron temas sobre el Estado, el gobierno, los partidos políticos y los movimientos sociales.
2) El 4to Encuentro de las y los Afrodescendientes y las Transformaciones Revolucionarias en las Américas y el Caribe; como respuesta política desde Venezuela a un evento que estaba organizando el imperialismo yanqui en Honduras, quienes pretendían utilizar a los movimientos afro de la Región para sus propósitos intervencionistas (Caracas, 2011).
Esta agenda compartida, de casi 20 años, con el compañero cimarrón Aristóbulo Isturiz, desde todos sus escenarios: como maestro, político, líder de un partido, diputado al Congreso, alcalde de la ciudad de Caracas, ministro de Educación, gobernador, vicepresidente de la República, pero ante todo como un cimarrón que fue definiéndose a sí mismo, en la reunión, en la conversa, en la reflexión, en la discusión y el debate, juntandonos todos y hermanándonos en la lucha, en un cumbe contemporáneo.
¡Estarás presente Cimarrón! En las historias que le contaremos a nuestros hijos e hijas y nietos, con los dichos que te solían dibujar en la identidad afrovenezolana: “Quiero que nuestras niñas y niños afrovenezolanos en el caso de Curiepe, con una mano escriban en la computadora y con la otra estén comiendo cafunga”; o cuando celebrábamos ese primer año el 10 de mayo oficial y nos dijiste: “No me dejen fuera, yo quiero estar ahí”, y fuiste orador de orden en unos de los pueblos de la Sierra de Falcón. O en aquella espera, en el Aeropuerto de Coro, donde nos sorprendiste viniéndote por carretera y jocosamente te burlaste de nosotros diciéndonos: “Coño vale… ¿que les pasa a ustedes? Yo soy un Cimarrón”.
Danza, ahora que eres un (Nkisi-Nfumbi) hermano, compañero, amigo, camarada, allí en la memoria de las Américas y el Caribe, donde te convertiste en un referente político, aliado y destacado para los movimientos progresistas de la Región.
El mejor homenaje a tu memoria y espíritu inmortal, es seguir luchando por el reconocimiento de los derechos en la Constitución de las y los afrovenezolanos. Para, de esta manera tener, como tú no te cansabas de repetir: “Condiciones de igualdad e igualdad de oportunidades”. Así continuaremos cimarroneando contigo, y gritando antes, durante y después de cada batalla librada y cada triunfo conquistado: “Viva la patria”.
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Jorge Guerrero Veloz Investigador militante del Movimiento Afrovenezolano y diplomático
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