Por Mariadela Villanueva
En su Breve Historia de los Pueblos Árabes, analizando las diferencias entre los valores tribales y los de los mercaderes dominantes en el Imperio, Juan Bosch destaca como fenómeno común a distintos procesos de cambio: la reaparición en la nueva institucionalidad de valores sociales temporalmente desplazados, pero “no superados mediante una transformación verdadera de la sociedad”.
Trayendo esta reflexión a nuestro complejo y más que difícil proceso bolivariano y limitándonos a los cambios impulsados o logrados por el comandante Chávez en el campo institucional, nos encontramos con:
1) La aprobación por votación popular de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV).
2) Una nueva doctrina militar, la conformación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el rescate de la Milicia y la unidad cívico-militar.
3) Una política exterior inclusiva, solidaria y cooperativa, esquemas de integración regional y nuestroamericanos de nuevo corte.
4) Las Misiones, como estructuras paralelas a la heredada, creadas para agilizar el pago de la deuda social acumulada y cumplir con la satisfacción progresiva los derechos establecidos en la CRBV (inexplicablemente, incorporadas luego a los ministerios).
5) Un marco legal base para desarrollar y consolidar el poder popular.
En síntesis, en el corto tiempo que dispuso para “pulverizar al Estado burgués”, Chávez logró notables avances en lo jurídico, lo militar, lo social y lo internacional. Mas no tanto –por razones muy diversas– en materia de empoderamiento popular, tal como lo expresó angustiado en su discurso conocido como «Golpe de timón».
Golpe que el presidente Maduro se propuso instrumentar con base en los seis ejes estratégicos recogidos en el folleto La Revolución dentro de la Revolución: 1) La procura de la paz; 2) El desarrollo de las fuerzas productivas; 3) La estabilización del sector eléctrico; 4) El relanzamiento de las misiones; 5) La construcción del poder popular; y 6) El combate al burocratismo, a la ineficiencia. Tarea sistemáticamente saboteada por los ataques múltiples, cada vez más encarnizados, montados por Estados Unidos, sus aliados y sus agentes internos.
Contexto adverso que no ha obstado para que en estos últimos años el Gobierno, apoyado por una segunda Asamblea Nacional Constituyente (ANC), haya avanzado en la configuración de una nueva institucionalidad, como lo evidencian la nueva organización militar, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), el Carnet de la Patria y la Plataforma Patria. Elementos de un gran rompecabezas difícil de armar por nosotros, los ciudadanos del común, sin una guía que nos permita colocar en su lugar las piezas sueltas puestas sobre la mesa por el Presidente, Diosdado Cabello, Castro Soteldo y otros dirigentes.
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Mariadela Villanueva Socióloga
